Efectos colaterales de la frustración que puede provocar tener que conformarse con una sola vida:
- Emborracharse, drogarse y vivir la vida al límite.
- Hacer puenting, rafting,bungee jumping o cualquier otra cosa que termine en -ing.
- Dar la vuelta al mundo (esto sólo para ricos)
- Creer en la reencarnación.
- Crear un blog que permita ser protagonistas de muchas otras vidas.
Cabezas de Ajo optó hace años por esta última opción. Lo cual no tiene por qué excluir alguna de las anteriores.



domingo, 30 de marzo de 2014

El Reloj


por Marta


Mi nave se ha separado  de mí a la velocidad constante a la que estaba programada y me he debido quedar con la misma cara que se me quedó cuando Madelyn me dio plantón en la fiesta de primavera. Aquel plantón me puso los pies en la tierra…¿quién era yo para querer salir con la chica más guapa del instituto? No tengo muy claro si moriré de frío o por falta de oxígeno.

Ahora mis pies están en la negrura del espacio. Puedo jugar a pisar la tierra con ambos…el derecho en Ásia, el izquierdo en Ámerica. Si guiño el ojo izquierdo la palma de la mano ocupa todo África. Ántilopes corriendo por mis manos, jirafas galopando por mis dedos, cebras en mis uñas, igual que la manicura de mi peluquera, a rayas como las cebras.

Quizás haya merecido la pena venir hasta aquí. Dejar de oír el estruendo que domina el mundo. Tomar distancia, perspectiva. Aquí el silencio lo absorbe todo y sólo a lo lejos si permanezco atento aquel ritmo oscilante que escuché hace más de treinta años por primera vez; la Sinfonía El Reloj con esos fagots evocando el tic tac del segundero. La belleza sublime que sólo de vez en cuando domina el mundo.

Si por lo menos tuviera un reloj para ver pasar el tiempo. Así podría imaginar si ahora mismo ahí en la Tierra es hora de salir del trabajo, si los niños están entrando al colegio…aunque claro, depende del lugar del mundo que mirase…cuando unos se acuestan otros se levantan. Si tuviera reloj pensaría en mi barrio. A las 8 de la mañana sale la primera hornada de pan de la panadería del señor Richard, la que hace esquina. Pescadería, frutería, quesería, no falta nada, no, no falta, hay de todo. No hay que preocuparse. A las 10,30h , a no ser que haya sufrido de insomnio, la vecina Rose saca a Misk a pasear. Misk caga y mea siempre en la misma farola. Misk es un caniche blanco. Caga, mea. Negro, blanco. Pelo corto, aire. Un reloj de pulsera. El despertador de mi mujer no puedo dormir con tictac. Tic. Tac. La farola y las uñas. A mediodía pasa el repartidor de periódicos. Una tontería, estupidez. Óxigeno. Ya viene Madelyn , por fin.