por Marta
Mi
nave se ha separado de mí a la velocidad
constante a la que estaba programada y me he debido quedar con la misma cara
que se me quedó cuando Madelyn me dio plantón en la fiesta de primavera. Aquel
plantón me puso los pies en la tierra…¿quién era yo para querer salir con la
chica más guapa del instituto? No tengo muy claro si moriré de frío o por falta
de oxígeno.
Ahora
mis pies están en la negrura del espacio. Puedo jugar a pisar la tierra con
ambos…el derecho en Ásia, el izquierdo en Ámerica. Si guiño el ojo izquierdo la
palma de la mano ocupa todo África. Ántilopes corriendo por mis manos, jirafas
galopando por mis dedos, cebras en mis uñas, igual que la manicura de mi
peluquera, a rayas como las cebras.
Quizás
haya merecido la pena venir hasta aquí. Dejar de oír el estruendo que domina el
mundo. Tomar distancia, perspectiva. Aquí el silencio lo absorbe todo y sólo a
lo lejos si permanezco atento aquel ritmo oscilante que escuché hace más de
treinta años por primera vez; la Sinfonía El Reloj con esos fagots evocando el
tic tac del segundero. La belleza sublime que sólo de vez en cuando domina el
mundo.
Si
por lo menos tuviera un reloj para ver pasar el tiempo. Así podría imaginar si
ahora mismo ahí en la Tierra es hora de salir del trabajo, si los niños están
entrando al colegio…aunque claro, depende del lugar del mundo que mirase…cuando
unos se acuestan otros se levantan. Si tuviera reloj pensaría en mi barrio. A
las 8 de la mañana sale la primera hornada de pan de la panadería del señor
Richard, la que hace esquina. Pescadería, frutería, quesería, no falta nada,
no, no falta, hay de todo. No hay que preocuparse. A las 10,30h , a no ser que
haya sufrido de insomnio, la vecina Rose saca a Misk a pasear. Misk caga y mea
siempre en la misma farola. Misk es un caniche blanco. Caga, mea. Negro,
blanco. Pelo corto, aire. Un reloj de pulsera. El despertador de mi mujer no
puedo dormir con tictac. Tic. Tac. La farola y las uñas. A mediodía pasa el
repartidor de periódicos. Una tontería, estupidez. Óxigeno. Ya
viene Madelyn , por fin.