Por Marta
Mariña era una aldea de Palencia. Tranquila,
siempre soleada. Nació hace cientos de años en una enorme explanada castellana.
Tierra de cultivos de secano sin apenas sombras en las que cobijarse. El pueblo
de Mariña dejó de existir ayer, quince de agosto a las tres en punto de la
tarde, cuando el sol estaba en lo alto y cuando, Marciano, su último habitante,
expiró su último soplo de vida.
El pueblo, ahora desierto, tiene apenas dos
calles. Dos calles paralelas que desembocan en la plaza del pueblo. En ésta hay
una iglesia minúscula y a su vera un cementerio grande que ocupa casi la misma
extensión que la aldea. Los habitantes de Mariña han ido pasando, uno a uno, de
dormir en sus casas a descansar en sus tumbas a unos pocos metros de distancia.
Excepto una todas las casas están cerradas, algunas ya medio derruidas.
Nunca fue una aldea importante pero hubo épocas
de esplendor en la que los habitantes de Mariña celebraban su día grande el
quince de agosto. Y los agricultores después de la cosecha se perfumaban y se
ponían una camisa blanca y limpia para bailar en la plaza del pueblo. Las
muchachas sonreían más de lo habitual y se peinaban como si ese día no fueran a
lucirse para la gente de siempre. Los niños correteaban hasta tarde. Y en las
dos calles paralelas ondeaban banderines de colores de esos que acaban descoloridos
y rotos con los años. Y que llegan así de rotos hasta el día de ayer en el que
el pueblo desaparece.
Marciano ya ha dicho su última palabra. En
realidad no la ha pronunciado porque no había, en toda esa vasta extensión de
tierra, oídos que la escucharan. Pensaba morir tranquilo pero su último
pensamiento fue una zozobra que le había acompañado los últimos días. Casi como
un escalofrío. Hay un hueco para él en el panteón que compró junto a su mujer.
En el mármol puede leerse “Propiedad de Marciano y Blandina” y ésta última
lleva ya más de treinta años esperándolo. Pero, una pregunta flota en el aire
caliente de ese medio día castellano, ¿quién enterrará su cuerpo en el
cementerio de Mariña?